Si durante un torneo de tenis ven por la televisión (Eurosport, para más señas) a un tipo engominado haciendo entrevistas con cara un poco seria, ese es Antonio. No se preocupen, a este lado de la pantalla es un chaval divertido y sonriente.
Aunque es Doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, lo de “Doctor” no le pega mucho. Dejémoslo en periodista. O en comunicador, si os gusta más. Vinculado al mundo del deporte desde los comienzos de su carrera, se dio a conocer en Radio Marca donde, además de co-dirigir el programa Marcador durante siete años, fue presentador de Tie-Break, el primer programa de tenis en formato radiofónico. Luego trabajó como Director de Comunicación del Mutua Madrid Open antes de volar a Mallorca para desempeñar ese mismo cargo en la Rafa Nadal Academy by Movistar.
Aunque siempre tiene respuesta para casi todo, nunca se atrevió a ir a Pasapalabra. Eso sí, dicen que es más fácil ganar Roland Garros que dejarle sin palabras. Sus dos mayores debilidades son la lectura y el chocolate. Pero no se confundan, la cocina no es lo suyo. Si Antonio os invita a cenar a su casa, dad por hecho que el menú estará elaborado por sus grandes referentes culinarios de Casa Tarradellas.
Su extremada facilidad para para contraer el sueño hace que compartir una jornada de playa o un vuelo de 13 horas con él sea tremendamente divertido (Huyan antes de que sea tarde). Señores y señoras, el monólogo está a punto de empezar. En su tiempo libre escribe libros y hace de speaker. También le gusta el tenis, pero, si se lo cruzan, no le mencionen que ya está en edad de jugar torneos de veteranos. Lo lleva mal, para qué engañarnos.